Afghanistan, rêve de paix
Bernard Dupaigne
La imagen de Afganistán es algo confusa desde la invasión del país por las tropas soviéticas en 1979. Considerada como excepcional por los viajeros a causa de la belleza de sus paisajes y de la hospitalidad de las poblaciones, Afganistán se presenta luego como un foco de resistencia heróica frente al totalitarismo, tal y como el comandante Massoud y, después de la retirada del ejército rojo en 1989, como un país destrozado por las divisiones por clanes y etnias, incapaz de hacer las paces. La llegada al poder de los Talibanes dió a continuación la imagen de un arcaísmo y de un integrismo tiránicos, puesto que el país se convertía en refugio del terrorista Osama Bin Laden, quien se alegró de los atentados homicidas del 11 de setiembre en los Estados Unidos.
La intervención militar occidental, principalmente norteamericana, condujo a la caída de los Talibanes. Pero hay que reconstruir el país. ¿ Está condenado a la anarquía ? ¿ Bajo qué condiciones la paz puede establecerse ? ¿ Cuáles son los errores que la ayuda internacional tiene que evitar?