Amourettes
Anna Sommer
A Anna Sommer le gustan las comedias y los dramas que nos representamos a nosotros mismos, y luego los momentos furtivos, esas mil cositas que ocurren en la vida privada. Se divierte con ello. A veces se asusta con ello.
Lo diseca todo, hombres, mujeres, niños, animales. No se contenta con sorprenderlos en flagrante delito, sino que los graba en el metal, con una punta seca, vigorosa, que nunca vacila. Empezó a grabar un día, así, sin intención especial, para probar este arte considerado como exigente, y luego, con el tiempo se dibujó un sorprendente cuadro del mundo, en el que el humor y la elegancia rivalizan con la crueldad – una crueldad ligera, casi regocijante.
Y si este cuadro parece fiel, es porque se inspira menos en la apariencia llamativa de las cosas que en su susurro, como en un cuaderno íntimo.