Aquí nada de postales turísticas: lo que nos desvela la primera novela de este joven escritor, es el Yibuti con su implacable desierto, su caos ensordecedor, sus temibles putas, sus militares locos de embriaguez y soledad. Entre escenas alucinantes de ruda violencia y sumersiones poéticas por los bajos fondos de la ciudad, Pierre Deram nos llevará a recorrer Yibuti, de la mano de su héroe Markus, en una suerte de vagabundeo iniciático. Mañana, se repite Markus, vuelvo a París... Esa última noche africana da paso a una serie de recuerdos y ensoñaciones que quedarán mucho tiempo grabados en la memoria. De las peleas a los abrazos, de los clichés de una virilidad bestial sobreactuada a unas emocionantes escenas de ternura , Yibuti nos revela la tremenda ferocidad de las relaciones humanas. Más que un decorado exótico, Yibuti es un escenario donde se entrechocan las sensaciones en carne viva, los sentimientos exacerbados, la desesperación que hace que las prostitutas y los legionarios se conviertan en hijos de la violencia y la belleza: un país de infortunio, un país sublime, cuna de la humanidad y barco a la deriva.

Una primera novela de una fuerza y una belleza fuera de lo común. Una auténtica revelación de un autor muy prometedor.