Túnez, enero de 2011. Por primera vez en el mundo árabe, unos levantamientos populares consiguen expulsan a un dictador. Se habla de primavera árabe , e incluso a veces de revolución árabe. Y en seguida empiezan a llegar predicciones, de muy lejos y muy arriba, sin que los principales interesados entiendan lo que ocurre y lo que les está pasando. ¿De qué y de quién estamos hablando ? ¿Del mundo árabe ? Esta es la expresión más utilizada. ¿Pero de qué mundo árabe se trata ?
En el Magreb, en el que se centra esta obra, los tres países se enfrentan a modos de protesta muy diferentes. Túnez ha conseguido echar a su dictador. Argelia es un país agotado por diez años de guerra civil, con un pueblo cansado. En Marruecos, lo que está sobre todo en juego en política es el cuerpo sagrado del rey.
Hoy en día, las organizaciones políticas islasmistas se instalan en el mapa social y político y participan, en los tres países, en el poder. Y sin embargo sigue sin plantearse una cuestión primordial, la cuestión fundamental de la democracia. No solo por parte del poder (nuevo o antiguo), sino también por parte el conjunto de los movimientos de protesta que existen en el Magreb.

Las revoluciones árabes son en realidad sumamente distintas entre sí, tan distintas como los países en los que han surgido. El objetivo de este ensayo es centrarse en los tres países del Magreb, Túnez, Argelia y Marruecos, y demostrar que más allá de lo que se ha llamado revolución, la cuestión de la instauración de una verdadera democracia sigue sin plantearse.