Unas semanas después de mi boda, realicé en mi casa mi primera conexión a Internet. Todavía hoy, la unión de estos dos acontecimientos me da qué pensar. ¿Cuál de los dos, al final, tenía más importancia ? Lo que después ocurrió iba a demostrar hasta qué punto estaban imbricados, y hasta qué punto esa imbricación iba a hacerlo todo estallar en pedazos. Desde siempre, tiene la mirada puesta en Guillermo Vilas, su ídolo de su infancia. No hay quien le gane acerca de la carrera del tenista argentino. Un día, gracias a Internet, decide adquirir todo cuanto esté relacionado con el campeón y crear la colección más exhaustiva que exista sobre el que es su obsesión. Atrapado inextricablemente en sus problemas psicológicos, el narrador va perdiendo poco a poco el norte, aferrándose desesperadamente a su devastadora pasión por Vilas que le llevará a abandonar su vida personal, profesional, y familiar. Este descenso a los infiernos a la vez trágico – ya que la vida del narrador se desmorona poco a poco – y cómico – debido al carácter bastante surrealista de su comportamiento - brilla por su dimensión humorística.