Le dernier colonel
Jean Lods
Desde que existe la fortaleza, hay un coronel para mandar sobre ella. Y una hija de coronel que baja la colina a toda prisa para ir a bailar. ¿Oís la música de las fiestas? Viene del mar como el olor que llega de altamar. ¿Quién se dará cuenta de que el metal de las notas empieza a resquebrajarse?
Porque en el Norte la capa reluciente de los pantanos parece avanzar irremediablemente. Cada vez más a menudo, los jinetes de la patrulla notan cómo los cascos de sus caballos se hunden en el suelo elástico.
Se acerca una tormenta. Y con ella los escurridizos enemigos en caballos ligeros. Todos sufren de un mal mayor que el viejo coronel percibe mejor que nadie. Un mal que él lleva dentro al igual que su país …. La vejez.
Un cuento lírico impregnado de una gran generosidad y protagonizado por unos personajes entrañables. Descripciones cautivadoras de un mar impetuoso.