Con veinte años, Chris Piriac es el mejor tenista de su generación. Un genio precoz, entrenado muy duramente por un padre violento. Mientras que este último exhibe sus joyas en las gradas, su hijo es todo un modelo de equilibrio y modestia en las canchas. Al menos, al comienzo de su carrera.

Porque muy pronto, la flor y nata local empieza a organizar recepciones en su honor en cada ciudad donde juega. Chris descubrirá los placeres de la fama: alcohol, drogas y sexo. Su juego se resiente: pies de plomo, piernas de algodón… Pierde los partidos y la concentración. Hasta que, un día, golpea a Tonio, uno de sus adversarios, hasta desfigurarlo. Es el comienzo del descenso a los infiernos. Convencido de que debe tocar fondo para recuperar la gloria, Chris Piriac va sufriendo derrota tras derrota, empujado por Tonio, que se ha convertido en su compañero de juergas, y que lo manipula para tramar su venganza.

Con una prosa elegante y lúcida, Brice Matthieussent nos deleita con una novela dostoievskiana sobre nuestras pulsiones vitales y nuestro deseo de fracasar.

Chris Piriac es un joven prodigio del tenis, con un prometedor y brillante futuro. Pero las noches y las fiestas se vuelven más atractivas que las canchas. Y llega el descenso a los infiernos. Una novela de Brice Matthieusement sobre nuestros impulsos vitales y nuestro paradójico deseo de fracasar.