Le Roi, c’est moi
Jean-Benoît PATRICOT
Durante el curso escolar 67-68, Louis cumplirá trece años, ya sería hora de que creciera. No puede seguir triplicando eternamente sus clases, haciéndose pis en la cama para seguir siendo un bebé. No, este año será diferente, se lo han prometido. Para empezar, un nuevo marco: un cuartel del ejército francés aislado en Alemania. Después, su puesto: hijo del coronel comandante del regimiento, será el niño con más alto grado. Podría convertirse en el rey de esa población, pero nada es fácil cuando uno duda de todo, incluso de la ortografía de su propio nombre.
Afortunadamente, es una época extraña: las adolescentes hablan de píldoras que evitan tener que guardar secretos en el cajón, los padres van al cine a ver películas donde la gente hace el amor. Incluso las matemáticas han cambiado, se han vuelto modernas. En medio de todas estas mutaciones, Louis va a desarrollar la suya: aprender a dejar atrás la infancia, descubrir sentimientos más complejos, acercarse a las chicas, entrar en el círculo de los hombres y convertirse en Rey – ya que basta con abrir la boca y decir obscenidades para ser escuchado.
El Rey soy yo cuenta la historia de un niño que crece y descubre las cosas de la vida. También es una novela que evoca, con la voz de un adolescente, los años 60. Es divertida y sensible. Los personajes están descritos con mucha ternura. Hay páginas muy hermosas sobre la infancia llenas de risas y diversión, cuando la vida todavía es como un juego, un camino de rosas.