La introducción de especies venidas de fuera (plantas y animales) ha existido siempre (desde el neolítico). Hasta hace poco, la introducción de estas especies se percibía como algo muy positivo, porque se las asociaba con el desarrollo económico (contribuían a aumentar los recursos alimentarios) y el enriquecimiento del saber.
Pero hoy en día se da la percepción contraria. La proliferación cada vez mayor de ciertas especies en nuestro medio ambiente tiene muchos efectos negativos : al multiplicarse, las plantas, los animales, las bacterias o los parásitos causan estragos importantes en la economía, la salud y la biodiversidad… Las especies invasoras se consideran de hecho la segunda causa de regresión mundial de la biodiversidad.
Hoy en día hay por fin consenso sobre la necesidad urgente de actuar, que se traduce en un aumento de los presupuestos destinados a la lucha mecánica, bioquímica y biológica. Para que esa lucha sea más eficaz, el autor da varias recomendaciones.

El libro explica de manera muy sencilla lo que es una especie invasora, cómo algunas especies (plantas, animales, bacterias o parásitos) pueden transformarse en «invasoras», qué amenazas suponen para el hombre y la naturaleza, de qué herramientas disponemos para luchar eficazmente contra ellas.
Los numerosos ejemplos ilustrados en un cuaderno fotográfico hacen que la lectura de este ensayo sea grata y amena.