¿Y si un día nuestras pulsiones, nuestros pensamientos más negros, pasaran a convertirse en hechos? Podríamos abandonar a los bebés llorones, o acallar para siempre al que, concienciudamente, desde hace veinte años, nos impide tomarnos tranquilamente el café por las mañanas.
Los pequeños contratiempos (Les petits contretemps), trata de esos momentos en los que se produce un vuelco, en los que todo cambia de repente de color y de ritmo. Con su estilo casi cinematográfico, estos relatos nos sumergen en el lado oscuro de la vida cotidiana. La pareja, la infancia, la enfermedad, la pérdida… Tantas ocasiones en las que podríamos disfrutar cruelmente de esos momentos en los que todo parece irse al garete : un hombre deja a su mujer pero ésta le entrega sobriamente la lista de las cosas que tiene que hacer antes de marcharse (arreglar la lavadora, cambiar los neumáticos de la motocicleta, solucionar el problema de las goteras...); un padre divorciado intenta en vano de pasar un día normal con su hija; en Nochebuena, una mujer se da cuenta de que ese mendigo sentado en un banco es el hombre que tanto la hizo sufrir...
Del mismo modo que bajo un cielo radiante puede ocultarse una tormenta, un día aparentemente normal puede albergar extrañas sorpresas…

Una serie de viñetas negras y divertidas, curiosas y llenas de sorpresas, basadas en situaciones cotidianas que desbarran hacia lo absurdo, lo horrible o lo grotesco... De cómo la ficción consigue a veces lo que no nos atrevemos a llevar a cabo en la vida.