Les Printemps du silence
Nicolas Go
Entre el barullo y el ajetreo de los asuntos humanos, ¿queda aún espacio para el silencio? ¿El silencio sería tan solo la ausencia de ruido, la paz que sólo puede hallarse en la naturaleza? En esta bella meditación, Nicolas Go nos hace adentrarnos en una dimensión más profunda, la del filósofo, el músico, el poeta, el sabio.
Visto de esta manera, el silencio es a la vez una prueba y una experiencia. Una prueba porque estar en silencio supone primero enfrentarnos a nuestras pasiones, nuestros trastornos, lo que el autor llama, siguiendo la tradición griega, nuestras furias. Y es también una prueba porque supone además resisitirse a las múltiples llamadas de las sirenas que tratan de distraernos del encuentro con la interioridad. Una experiencia, porque establecerse en el silencio es conocer lo real en su densidad más grande, para descubrir la alegría, el amor…
La paradoja de estas primaveras del silencio, que son surgimientos de vida, es que nos llevan a la creación sin alejarnos de la acción. Son, de alguna manera, la condición de fecundidad de la vida humana.