En 1937 tuvo lugar la Exposición internacional de París. En esa ocasión, se publicó un folleto, un catálogo con las fotos de los pabellones de los distintos países presentes. En cuatricromía, como una muestra de lo mejor en materia de reproducción fotográfica, para testimoniar de esa novísima modernidad exaltada por el concierto de las naciones de la época. Unos meses antes de la inauguración, las bombas lanzadas sobre Guernica convirtieron a esa ciudad española en doloroso símbolo de una Europa presa de los demonios que la iban a asolar.
El relato se divide entre el cuadernillo de 1937 de la Exposición internacional de las artes y técnicas aplicadas a la vida moderna, siguiendo al fotógrafo encargado de confeccionar el catálogo, y otra mirada fotográfica, la de Dora Maar, inmortalizando el trabajo de Picasso, en el taller de la rue des Grands-Augustins. En ese taller se elabora en secreto un lienzo cuya estética parece escupir sobre los falsos colores del catálogo.
Guernica, frente a los edificios del realismo nacionalsocialista, prototipos del arte nazi, y a los del realismo bolchevique, prototipos del arte estalinista, presentes en la Exposición. El relato enfrenta las dos miradas para poner en evidencia las complejas relaciones del arte y de la política. Ese tipo de montaje paralelo del relato es como la película de nuestra modernidad, de nuestras técnicas aplicadas a la vida moderna.
Este libro celebra el 70º aniversario de la Exposición internacional de París y del Guernica.