Pudeur, un lieu de liberté
Monique Selz
En nuestra sociedad en la que el consumerismo es llevado al extremo, el interés primordial del ciudadano parece ser poseer y adquirir cada vez más cosas. Desarrollar el mercado implica mostrarlo todo pues el consumidor necesita ver lo que quiere comprar. Por lo menos es lo que se le hace creer. Entonces, el pudor parece alcanzado de obsolescencia, de inactualidad. Pero ¿ Puede una sociedad seguir siendo humana en tales condiciones ? ¿ No es el pudor uno de los espacios por donde pasa nuestro acceso a la libertad ? La reflexión de Monique Selz, arraigada en su práctica psicoanalítica, define los contornos del pudor y muestra su rol fundamental para permitir que cada uno viva su singularidad dentro de la colectividad. Cuando los individuos están expuestos al riesgo de la confusión, por la pérdida de su diferenciación, por la abolición de la distancia, el ser está en peligro.