Todos, hombres o mujeres, hemos pasado vergüenza alguna vez. Una cosa que debía permanecer en secreto, oculta, tabú, es revelada, expuesta, constatada por otros. Antes, era un asunto nuestro, que tratábamos con mayor o menor deferencia y, de repente, tenemos que darle cuentas a alguien sobre ello. Estamos solos, a plena luz, a la vista de todos, y esa mirada es insoportable. Hemos rebasado un límite : el de la imagen social que queremos dar.
Es un momento de desnudez y de gran soledad. Es un momento doloroso – cuya intensidad perdura a veces durante mucho tiempo. El cuerpo, el sexo, la violencia física son a menudo el origen de la vergüenza, porque se trata de un problema de pudor. El cuerpo reacciona, la sangre nos sube a la cara, a la frente, el calor nos oprime. Así, a lo largo de nuestra historia personal, se crean hitos que indican el límite de nuestra zona de bienestar social. Son límites claros marcados con escalpelo. Diez relatos componen este libro de historias verídicas protagonizadas por personajes que evocan la vergüenza más grande de su vida. Charles Gancel, cuya ironía cruel ya pudimos saborear (Les œufs, 2004), está aquí en su elemento. Cada historia está hábilmente contada, y el desenlace cae siempre como una cuchilla.

¡La vergüenza de su vida! Diez relatos. Diez historias verídicas donde el lector, auténtico mirón, duda entre la risa, el malestar y la compasión. En este segundo libro de cuentos, Charles Gancel utiliza su pluma asesina sin piedad alguna.