¿Qué sistema jurídico es capaz de proteger los derechos humanos? Hoy en día, cada vez más a menudo, la universalidad de Derechos humanos está retrocediendo con los nacionalismos. ¿Debemos por ello renunciar a un orden jurídico mundial?

Ahora que nuestro planeta atraviesa una crisis ecológica sin precedentes, es cuando más necesita la humanidad estar unida en torno a unos mismos valores y construir una auténtica comunidad mundial duradera. En un mundo donde las interdependencias van en aumento, los Estados ya solo son unos refugios ilusorios. Y si, gracias a Copérnico y a Galileo, comprendimos que la Tierra no es el centro del universo, nos queda aún por descubrir que la humanidad no es el único componente de la Tierra.

Este nuevo orden mundial, que debemos desarrollar a escala planetaria, debe fundamentarse en el deber de solidaridad, tanto entre las generaciones presentes y futuras, como entre los humanos y los no-humanos.

Pero como el hombre no es ni héroe ni santo, ese objetivo sigue siendo incierto.

Cada vez más a menudo, la universalidad de Derechos humanos está retrocediendo con los nacionalismos. ¿Debemos por ello renunciar a un orden jurídico mundial? Ahora que nuestro planeta atraviesa una crisis ecológica sin precedentes, es cuando la humanidad necesita unirse en torno a unos mismos valores y construir una comunidad mundial duradera.