Aurore y Solange son hermanas. Émile?se casó con Aurore al volver de la guerra de Argelia. Sus tres relatos se mezclan, derrapan a veces, en una historia cuyo telón de fondo es una guerra dramática cuyas sacudidas siguen trastornando sus vidas. Como epígrafe aparece una frase del General Aussaresses, extraída de una entrevista del periódico Le Monde en mayo de 2001. Por primera vez, este militar confiesa que hubo torturas en Argelia. Esta frase, que confirma lo que todo el mundo ya sabía, reaviva los recuerdos sepultados en un relato imaginario a tres voces. Émile observa con tristeza la degradación mental y física de Aurore, aquejada por una enfermedad que le roba la memoria. Podremos leer los cuadernos escritos por Aurore al principio de su enfermedad, retazos de su vida que se desligan del presente para naufragar en un tiempo remoto y ausente. Su hermana Solange intenta comprender ese pasado que la hiere. La casa familiar actúa como testigo de esos conflictos internos, de esos secretos que estarán siempre marcados por el profundo apego que une a estos personajes pese a la vida tan distinta que tuvieron. Este libro reflexiona sobre los caminos de la vida, los que uno escoge, los que nos son impuestos. ¿Por qué haber dejado esa casita en el campo para defender una tierra tan lejana y matar gente solo por obedecer órdenes? ¿Cómo sobrevivir a la impensable atrocidad de una guerra? Frente a ese mundo a la deriva, ¿cabe refugiarse en el silencio interno o salir a la calle en defensa de unas causas?Tales son las preguntas que marcaron las vidas de estos tres personajes, que se convirtieron en extraños los unos de los otros

Aurore y Solange son hermanas. Émile?se casó con Aurore al volver de la guerra de Argelia. Sus tres relatos se mezclan en una historia cuyo telón de fondo es una guerra dramática cuyas sacudidas siguen trastornando sus vidas.