Îles flottantes
Jean-Luc Cattacin
Todo empezó en la isla en la que estoy de vacaciones. Me compré, por dos duros, una extraña tablilla de madera. Mientras intentaba descifrar los signos grabados en los lados, me encontré con Elisabeth. Es un tipo de lenguaje, me dijo, el rongo-rongo de la isla de Pascua.
Playas inmensas y senderos en el bosque, olor a océano y a los inmortales cuerpos que languidecen al sol: comenzaba un bonito verano.
Pero hete aquí que mi amigo Ficelle quiso reunirse conmigo en la casa grande de la duna. Ficelle y sus pésimas costumbres. Ficelle, que no le teme a nada. El tipo de chico capaz de cambiar el curso de la historia.
Jean Luc Cattacin nos cuenta las mil y una aventuras de dos adolescentes, aunando el descubrimiento del deseo y la droga con el misterio de un lenguaje indescifrable. Un relato hipnótico y poético, lleno de ruidos, de sonidos y de melodías, que cautivan pero no hacen ningún daño.