Le Ventre du président
Cookie Allez
El Presidente es presidente de la Compañía general, multinacional francesa. Tiene enormes responsabilidades y no deja de viajar. Aún es joven. Al parecer no ha tenido aventuras.
El Presidente sólo se fija en Amélie. Es una vaca blanca y negra que tiene mala pinta y que tendría que tomar el aire. La acción ocurre en un edificio burgués situado en un barrio burgués. Los habitantes tienen un nivel de vida acomodado, la portera siempre está muy atenta a todo lo que pasa.
El Presidente acaba de comprar dos pisos en la séptima planta de este edificio. Realiza obras para ponerlos en comunicación. La versión oficial dice que ocupa solo este inmenso espacio. De hecho, el Presidente vive desde hace casi tres años con Amélie. El hombre ha organizado su vida en función de la vida de la vaca (antaño una ternera que el Presidente robó en un prado). Se han encariñado uno con otro y no tienen la intención de separarse, aunque su vida en común se ha convertido, para el Presidente, en una fuente de inquietudes cotidianas.
¡ Pero es mucho más difícil mantener una vaca que una amante ! Hay que pedir heno. Cada día, hay que recoger el estiércol y, discretamente, mejor de noche, deshacerse de ello. Y cuando además de eso alguien es Presidente, esta doble vida se convierte en un verdadero rompecabezas.
Al correr de los meses, signos, olores, el comportamiento incomprensible del Presidente empiezan a preocupar a los vecinos. Pero Amélie se pone muy enferma y el Presidente, desesperado, tiene que recurrir a un veterinario…