La existencia de Jeanne y Toussaint, joven pareja de obreros parisinos unida por el amor pese a los avatares de la vida, se ve truncada por la declaración de guerra de 1914. Toussaint se va al frente mientras que Jeanne, obrera florista, se queda sola cuidando de su pequeña hija en un clima de penuria. Combaten la ausencia con la relación epistolar, una forma de comunicación hasta ahora desconocida para ellos, a veces torpe, a menudo conmovedora. A finales de 1916, Toussaint es herido en Verdun y pasará casi dos años en el hospital Val-de-Grâce. La historia empieza la noche de su regreso, unos días antes del final de la guerra. El hombre con el que se reencuentra Jeanne ha cambiado, está encerrado en sí mismo, con la cara tapada por una venda: Toussaint es un mutilado de guerra. Mientras que Sidonie, la vecina, recibe por fin noticias de su hijo desaparecido en combate,cada cual intenta hacerse un hueco en el espacio minúsculo del apartamento.Jeanne lleva su propia batalla para reanudar la relación con su marido y, poco a poco, la fuerza del amor y el deseo carnal consiguen sustituir a las palabras.

Tras la angustia de la espera y la soledad, una obrera florista en París va a reaprender a vivir con su marido, desfigurado por una esquirla de obús durante la Primera Guerra Mundial, a vivir con él y su pequeña hija: a reaprender a vivir con un hombre que no es el mismo de antes, ni fisica ni psicológicamente, que ya no habla y rechaza el contacto físico, pero al que ella ama y sigue deseando.