Philippe Langon es un hombre respetable: profesor de universidad, reconocido intelectual, autor de un ensayo político que tuvo bastante éxito. A sus 55 años, está casado con Babette y es padre de 4 hijos, pero se aburre… hasta que se cruza con Lena, de 28 años, a la que va a seducir (¿para sentirse más joven?), y que le aporta el soplo de oxígeno que necesita en ese momento de su vida. Ese paréntesis lúdico, liviano, se convierte en una verdadera pasión que le desbordará por completo. ¿Hasta dónde le llevará esa aventura sin futuro?

Este texto divertido y ligero es más serio de lo que parece a primera vista. El marco universitario, las obligaciones familiares, el contraste 28-55 años, componen escenas muy cómicas. Pero lo que le interesa sobre todo al autor es desorrollar, no sin cierta sutileza, una reflexión sobre el amor a través de personajes muy diferentes.

En esta novela agridulce de Frank De Bondt no faltan la lucidez y la ironía. Al final, la vida no es ni tan buena ni tan mala como creemos…