El autor Nicolas Bokov ya publicó varios libros en ruso y en francés. Diplomado en filosofía y ciencias sociales, tuvo que exiliarse a causa de su participación en la edición clandestina en la Unión Soviética.
En 1982, en Alemania, vivió dos acontecimientos esenciales : se da cuenta de que su hija Marie se quedará siempre discapacitada y descubre la fe cristiana.
Después de una larga estancia en Tierra Santa y en Grecia, se instala en Francia donde vive la dolorosa experiencia del sin domicilio en un país extranjero.
Este testimonio está impregnado de pudor y de humanismo, incluso a veces con una ligera ironía. En un estilo sobrio y lleno de sensibilidad, Nicolas Bokov se narra a sí mismo y narra los con que se cruzó en la calle. Multiplica los retratos conmovedores de los habitantes y de los transeúntes, apresurados e indiferentes o que se dedican a los demás, que consagran parte de su tiempo a su desamparo.
Es poco común leer un relato tan lúcido y paradójicamente lleno de esperanza sobre el mundo de la exclusión social.