Cécile Duffaut acaba de pasar el fin de semana en casa de sus padres, en Troya. Su marido y su hija no han querido ir acompañarle. Demasiado aburridos son esos viejos. Tras dos días de silencio e incomprensión, ¡se queda también a pasar la noche del domingo! Furiosa consigo misma, espera pues, este lunes por la mañana, el tren de las 6h41 para París. Unos metros más allá, Philippe Leduc va y viene por el andén. Espera el tren de las 6h41. Para él, este va a ser un día especial. Ya llamará más tarde al trabajo. La verdad es que podría desaparecer. Nadie le espera. Divorciado. Con unos hijos indiferentes. Ha perdido a sus amigos. Bueno, no a todos, puesto que este viaje lo hace para ir a ver a Matthieu, su amigo de infancia. Por una vez, el tren llega puntual. Tumulto de entradas y salidas. Philippe Leduc erra por los vagones y encuentra por fin un sitio libre. Justo al lado de Cécile Duffaut. Enseguida se reconocen, pero hacen como si nada…06H41 posee todas las cualidades que le dan encanto a las novelas de Jean-Philippe Blondel. Empatía por sus personajes – por sus olvidos, sus compromisos, sus caminos, sus dudas. Emotiva narración de unos destinos que podrían ser los nuestros. ¡Bienvenido a bordo ! 

Se conocieron y se separaron. Nunca olvidaron esa historia pasada aunque no se volvieran a ver. El azar y la compañia de trenes SNCF hicieron que aquella mañana, en el tren de las 6h41 con destino París, se encontraran uno al lado del otro…