El narrador, un joven de provincias, llega a París para realizar los cursos preparatorios de ingreso a la universidad. Descubrirá una nueva soledad y un universo despiadadamente competitivo. Un día, un alumno menos resistente que él, pierde los nervios en mitad de clase, sale insultando al profe y se tira por la barandilla.

Un invierno en París (Un hiver à Paris) comparte la temática y el encanto de las demás novelas de Jean-Philippe Blondel: la complejidad de las relaciones; un derrumbe, seguido de una recuperación, pero a qué precio… La atracción por la muerte y por la vida; la confusión de los sentimientos; el éxito conseguido gracias a un malentendido; el placer tras el dolor; la amargura tras la alegría.

Están presentes los tres lugares que guían la vida del autor: Troyes, París, las Landas. Al igual que en Et rester vivant (Y seguir vivo), el personaje-autor-narrador de esta novela posee la misma rabia pura, el mismo salvajismo – para mantenerse siempre a flote pese a su apariencia casi diletante.