A los cuarenta y cuatro años, Hippolyte Sicher lo ha conseguido todo. Había decidido cursar estudios de medicina porque no confiaba en los galenos, y ha conseguido llegar a ser neuropsiquiatra en un gran hospital parisino. Incluso es famoso porque ha escrito un best-séller sobre una joven paciente que padece de la enfermedad de Pick, una afección neurológica cuya particularidad consiste en desinhibir la libido de sus víctimas. Acompañado por una secretaria complaciente y un amigo exuberante, Hippolyte Sicher lleva una existencia cómoda que le permite saciar sus dos aficiones principales : la música y la fitoterapia (sigue desconfiando de los médicos).
Sin embargo hay un punto oscuro en el pasado del doctor. A los veinticuatro años, abandonó el día de la boda a la mujer de la que estaba enamorado. La ruptura ocurrió durante una crisis cuyo recuerdo ocultó. Veinte años más tarde, descubrirá con todo algo prodigioso : posee la facultad de retroceder en el tiempo. Sólo se le impone una condición : sólo será pasajero de sí mismo, el testigo de sus pensamientos y de sus acciones de antaño.
De esta manera va a empezar una doble vida : la primera, de día, en los arcanos despiadados del mundo hospitalario, la segunda, de noche, en el eterno verano de su juventud. Y mientras cede de nuevo a los encantos de la hermosa Mado, sucumbe otra vez al hechizo de la pasión, se hace preguntas cada vez más obsesivas : ¿ quién es este joven de veinte años en el que ya no se reconoce ? ¿ cómo ha podido abandonar a esta joven encantadora ? Y sobre todo, ¿ el pasado, acaso, no aceptaría dejarse cambiar ?

Sólamente el amor sigue con la exploración del tema de la dualidad empezado en Métaphysique du chien (reproducción de un destino con dos siglos de diferencia), Autoportrait à l’ouvre-boîte (determinismo y mimetismo familiar) y Poétique de l’égorgeur (duplicación de carácter psiquiátrico y simbólico). Aquí, el enfoque exclusivamente fantástico se presenta como el medio para tratar el tema desde el punto de vista de la dualidad psicológica pura.
Como en las ficciones precedentes de Ségur, el lector saboreará, en esta novela iniciática, el suspenso y el humor.