Trois, six, neuf
Colette
Tres...Seis...Nueve, verdadera joya literaria, relata nueve epopeyas miniaturas, nueve mudanzas parisinas de la autora. A lo largo de este texto, se puede leer en filigrana lo que significó para Colette cada uno de estos trastornos : un acceso a la sabiduría. Tres...Seis...Nueve evoca, entre otros lugares, la calle Villejust, la calle Jacob, el chalé de Passy, el piso de los Campos Elíseos... y el último refugio de Colette : el piso del primer piso del 9 de la calle Beaujolais.
Escrito durante la guerra, y publicado en 1944, Tres…Seis…Nueve casi no transparenta las angustias experimentadas par Colette (su marido, Maurice Goudeket, es de origen judío). Sólo una púdica confesión levanta el velo de una inmensa desesperación : Colette la pagana, Colette la incrédula, va a veces a la iglesia Notre-Dame-des-Victoires — « Es una iglesia en la que, como en la fuente del pueblo, todas las sedes van a beber. » La sabiduría, sin embargo, le aconseja evitar hacerse algunas preguntas. La sabiduría consiste en consagrarse a un nuevo texto, en exhumar algunos fragmentos del pasado y a veces en levantar la cabeza para contemplar una bandada de golondrinas.